No se separan con coma los complementos circunstanciales y oraciones finales internos que aparecen después del verbo:
Ha comprado un regalo
para su novia.
Lo ha dicho
para intentar alegrarte.
La coma es recomendable, pero no obligatoria, con los complementos u oraciones finales antepuestos o en posición intermedia:
Para vosotros, tengo preparada una sorpresa.
Para que funcione, es necesario haberlo cargado durante al menos una hora.
Es importante,
para que aprobéis la asignatura, que vengáis a clase y atendáis.
Se suelen aislar con coma los complementos que introducen la persona que da su opinión:
Para mí, la página debería actualizarse más a menudo (pero no en casos como
Para mí que no lo sabe).
Se separan con coma las finales externas, tanto las que simplemente se añaden como información periférica o incidental como las que equivalen a 'y lo digo para...':
Voy a estar fuera,
para que no te asustes al llegar a casa.
Me gustan las flores,
para que lo sepas.
Pues yo también sé hacerlo,
para que te enteres.
No llevan coma, en principio, las finales con valor consecutivo en las que para equivale a como para:
Me lo he estudiado lo suficiente
para aprobar.
¿Qué he hecho yo
para que me trates así?
¿Acaso soy tu novia
para que me hables con tanta confianza?
¡Cuántas veces lo habrá ensayado
para que le salga tan bien!
Llevan coma otras finales externas:
Lo ha hecho él solo,
para que luego digas que hay que estar encima de él.